He aprendido que nadie es perfecto, hasta que te enamoras.

He aprendido que la vida es dura, ¡pero yo lo soy más!

He aprendido que las oportunidades no se pierden nunca, las que tu dejas escapar las aprovecha otro.

He aprendido que cuando siembras rencor y amargura, la felicidad se va a otra parte.

He aprendido que siempre debería utilizar buenas palabras, porque quizá mañana me las tenga que tragar.

He aprendido que una sonrisa es un método económico para mejorar tu aspecto.

He aprendido que no puedo elegir cómo me siento, pero siempre puedo hacer algo al respecto.

He aprendido que todos quieren vivir en la cima de una montaña, pero toda la felicidad se produce mientras la estás subiendo.

He aprendido que es necesario disfrutar del viaje y no pensar sólo en la meta.

He aprendido que es mejor dar consejos sólo en dos circunstancias: cuando me son solicitados y cuando de ellos depende la vida.

He aprendido que cuanto menos tiempo malgasto más cosas hago.