¿Cuál ha sido la mejor experiencia de trabajo en equipo que has vivido?

¿Qué hizo que fuera una buena experiencia?

Probablemente, algunas de las cuestiones que te propongo a continuación serán la respuesta.

¡Vamos a revisarlas!

Empezamos para aclarar conceptos:

Un grupo es un conjunto de personas reunidas, que no están conectadas entre ellas, más allá de compartir una circunstancia o un interés común. Por ejemplo, un grupo de personas que cogen el mismo vagón de metro o un grupo de personas que van al teatro a ver un musical.

Un equipo es un conjunto de personas que contribuyen con su talento y reconocen que se necesitan las unas a las otras para conseguir un objetivo común.

Un equipo de alto rendimiento es, pues, un conjunto de personas que contribuyen con su talento, reconocen que se necesitan las unas a las otras para conseguir un objetivo común, a través de una relación efectiva (buena organización) y afectiva (con un buen clima de trabajo).

Requisitos para configurar un equipo de alto rendimiento

  • Identidad propia que defina y dé consistencia al equipo para poder identificar los valores individuales y los valores compartidos.
  • Interacción entre las personas del equipo mediante una comunicación efectiva y afectiva, es decir, que los mensajes lleguen de forma adecuada en contenido y en forma.
  • Sentido de interdependencia, complementariedad de roles donde cada persona desarrolle un rol que lo complemente con el resto del equipo.
  • Sinergia para optimizar los vínculos relacionales que se establecen entre las personas del equipo, en que las aptitudes y las actitudes se combinan para obtener los mejores resultados.